Los encuentros de las últimas semanas han dado pie a una
alegría descontrolada en las gradas del Santiago Bernabeu. Razones no faltan. El equipo es
líder en todo y el juego de los blancos cada semana respira un aire más innovador y renovado. Sin duda, este equipo pinta bien.
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Xabi Alonso |
A primera vista puede parecer que los artifices de este buen estado de forma del equipo, de esta racha goleadora, son 'los de alante', pero, a mi parecer, el peso del equipo recae sobre otra figura. Hay una persona del equipo que este año se ha deshecho de las riendas a las que se sentía atado con Pellegrini. A priori Khedira es un jugador correcto y cumplidor, que no se complica en tareas defensivas, y al que le gusta de vez en cuando sumarse al ataque y combinar con su compañero de selección. Sin embargo, la labor del alemán de origen tunecino es la de liberar a Xabi Alonso. El mediocentro vasco ha vuelto a ser el jefe del medio campo que conocíamos. Su labor, tanto en defensa como en ataque, está siendo vital en el juego del Madrid, y el estado del equipo se mide con el nivel de implicación en el juego del tolosarra.
Si bien puedo decir que, bajo mi punto de vista, Xabi ordena el equipo y controla el espacio/tiempo del partido, creo que hay un jugador del que el equipo de 'Mou' depende a la hora de elaborar jugadas de entramado ofensivo; su nombre es Mesut Özil. No se puede dudar de que ha sido una inversión a largo plazo, dada su calidad y juventud, pero el madridismo ya comienza a alimentarse de sus frutos. Es el jugador que necesitaba el Madrid, un 'Zizou'. Personalmente reconozco mi debilidad por este jugador. Su calidad, último pase, desborde, y visión de juego, hacen de él una pieza clave en el juego del equipo. A pesar de esto, si el equipo todavía no ha encntrado una constancia en el juego de ataque, una fluidez necesaria en un equipo que aspira a ganarlo todo, es debido a los vaivenes de éste. Se trata de una persona totalmente necesaria para el equipo, y el entrenador debe conseguir de él un compromiso y nivel de exigencia permanentes en cada partido, y en cada minuto del mismo. Ahí es donde reside la posibilidad de que se convierta en uno de los grandes, o de que se quede en una 'eterna promesa' como lo fue Guti.
No tengo ninguna duda, de que este año el Madrid sí es candidato a todo.