Una vez, y otra, y otra...

Eran las cuatro y media de la tarde y la cosa  se estaba alargado. Estoy sentado frente al ordenador esperando a que el señor Blatter se digne a recortar su parafernalia lingüistica acerca del fútbol y diera la decisión final del la FIFA y... ¡No!¡No!No puede ser- me decía a mí mismo-, ¡otra vez no!

Para desgracia de españoles y portugueses, la Candidatura Ibérica escuchaba como Rusia se llevaba nuestro trozo del pastel. Ese pastel que tanto tiempo llevamos saboreando cuando nos dicen que España es la mejor, que somos favoritos, que Blatter nos está haciendo la cama mientras nos acomodamos esperando el veredicto que nos nombre campeones. Parece que nos han gafado a más no poder. Llevamos tres candidaturas para juegos olímpicos rechazadas, y ahora esto (no sé si es la única que nos han denegado). O eso, o planteamos las candidaturas mal. Siempre utilizamos los mismos argumentos: que ya tenemos todo avanzado, que nos hace mucha ilusión, y poco más. Además, y no quiero decir con esto que no esté a favor de la unión de España y Portugal para hacernos fuertes, resulta bastante egoísta pensar que Portugal recibiría este premio, tan solo seis años después de albergar una Eurocopa.

Por otro lado, y quitando los fallos de la nuestra, hay que felicitar a Rusia por su elección (aunque suene protocolario), no tan avanzada, pero muy ambiciosa (tienen 2.800 millones de euros de presupuesto; el segundo que más era Inglaterra, con 1.800). Sin olvidar que Europa Oriental nunca ha disfrutado de un Mundial y esto, y ya se sabe de antemano, es un punto muy a tener en cuenta viendo las últimas decisiones ya que, como dijo ayer Vicente del Bosque "FIFA es sensible a expandir el fútbol y a buscar nuevos horizontes".

No obstante, y sin intención de desprestigiar su candidatura, la presentación de ayer de Rusia tan solo contó en su dispositio con argumentos ligados al pathos; de orden puramente afectivo (aunque no tanto como el de Inglaterra). Se pareció mucho a la de Lula da Silva para las elecciones de los JJOO de 2016, cuando nos arrebató la candidatura. En su discurso, el pasado año, el entonces presidente de Brasil manifestaba que no serían tan solo los juegos de Brasil, sino los de todo América del Sur, un continente que nunca habia sido elegido hasta el momento para ello. Y lo mismo ocurrió ayer. Lo que yo me pregunto es, ¿toman las decisiones en base al sentimiento de deuda hacia los países que no han tenido la oportunidad para ello? ¿No valoran los aspectos que evaluan cada vez que vienen a "ponernos un examen"?

En definitiva, una vez más supone un duro batacazo, pero no para los aficionados españoles, de los cuales muchos no se han interesado ni lo más mínimo de todo esto, sino para las personas que tienen ganas de levantar este país.  Personas que se mueven e ilusionan a los que creemos en una España que avance abrazada a la idea de progreso. Quién sabe cuándo será nuestro turno.